Casi 6.000 soldados polacos vigilan ahora la frontera del país con Bielorrusia en el marco del refuerzo de las medidas de seguridad ante el aumento de la inmigración, según declaró el martes el ministro de Defensa.
El despliegue de nuevas tropas supone una importante ampliación de la presencia militar en la frontera, ya que hasta el sábado el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, había cifrado el número de soldados en más de 3.000.
“Casi 6.000 soldados de las divisiones 16ª, 18ª y 12ª están sirviendo en la frontera polaco-bielorrusa”, dijo Blaszczak en un tuit.
“Los soldados prestan apoyo a la Guardia de Fronteras protegiendo la frontera del país y no permitiendo que se cruce ilegalmente”.
La Guardia de Fronteras dijo que el lunes hubo 612 intentos de cruzar la frontera ilegalmente.
La Comisión Europea y Varsovia afirman que el flujo de inmigrantes ha sido orquestado por Bielorrusia como una forma de guerra híbrida destinada a presionar a la Unión Europea por las sanciones que impuso a Minsk. Bielorrusia lo ha negado.
Polonia ha declarado el estado de emergencia en la región y planea construir un muro en la frontera. leer más
El Parlamento también ha aprobado una ley que, según los defensores de los derechos humanos, pretende legalizar las expulsiones de inmigrantes a través de sus fronteras, incumpliendo los compromisos del país en virtud del derecho internacional. leer más
Hasta el domingo, se habían producido unos 9.600 intentos de cruzar ilegalmente la frontera en octubre, según la Guardia de Fronteras.
También ha llegado un número creciente de inmigrantes a Alemania y los medios de comunicación polacos informaron de que el jefe del sindicato de la Policía alemana ha pedido al ministro del Interior que restablezca temporalmente los controles fronterizos con Polonia para detener el flujo de inmigrantes.
Las autoridades de Brandeburgo, el estado del este de Alemania que acoge a la mayoría de los recién llegados, piden medidas más duras contra el gobierno del presidente bielorruso Alexander Lukashenko.